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Texto publicado en el libro 

“Arte Contemporáneo, Imagen y Crítica”

Editorial AT Cultura.

Córdoba, Argentina, 2008

Un pequeño mundo puede ser la forma de concebir otro gran mundo si el arte, a manera de conciencia, enlaza lo singular con lo universal. El artista mexicano Javier Saavedra Valdés en su cosmos, que es despertado y generado mediante cada una de sus pinturas, reúne la diversidad cromática, la multiplicidad simbólica y la abundancia conceptual de la unidad constitutiva, en su expresión puntualizada del arte que vive buscando su propia técnica, su propio estilo. Como flujos dosificados y equilibrados al ritmo de su pulso, se balancea entre el pequeño y el gran mundo que lo rodea y que de alguna manera es el mundo que rodea a la humanidad y al arte, describiendo un manto de intenso color como es en general la intensa forma de su patria. Un viaje al interior del color, un encuentro con el núcleo del movimiento, recorrer la imagen de Javier Saavedra Valdés supone de alguna manera prepararse para una aventura. Yo a primera vista no sospeché sobre la profundidad de ésta pintura, pero haciéndome cómplice de ella, entrando en la intimidad de sus peces y hombrecitos reunidos en un contexto pictórico sumamente particular y astuto, encontré cierta manera de respirar desinteresadamente y presentir que el arte mexicano no solamente está vivo en éste tipo de expresiones, sino que se expande generosamente a los cuatro vientos..

 

 

Ricardo César Lescano Grosso 

 

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